Uno de los principales miedos del propietario a la hora de poner una vivienda en alquiler es el impago de la renta mensual.
Los seguros de impagos dan solución a este problema asegurándote el cobro de las rentas si el inquilino deja de pagar.
Lo habitual es que el seguro cubra el pago de las rentas adeudadas por el inquilino hasta un máximo de 12 mensualidades y el adelanto de las rentas impagadas. Suelen incluir también indemnización por actos vandálicos del inquilino, así como los costes de defensa y jurídicos.
Es recomendable revisar exhaustivamente el contrato para saber las coberturas exactas y cuándo se puede reclamar el dinero del alquiler (se necesitará una reclamación oficial del alquiler, así como un cierto periodo de impago).
El precio medio de estos seguros se encuentra entre el 3% y el 5% de la renta anual.
Si estás pensando poner tu vivienda en alquiler estos seguros pueden darte una mayor protección y tranquilidad.