Para poder poner a la venta una vivienda debemos contar con el Certificado de Eficiencia Energética.
Es un documento que informa sobre el consumo energético y las emisiones de CO2 de nuestro inmueble, describe sus características energéticas y establece una calificación que va desde la letra A (menor consumo) hasta la G (menor eficiencia).
Debemos contratar un técnico competente (Arquitecto, arquitecto técnico o ingeniero), que realizará una visita a la vivienda y elaborará posteriormente el informe.
El documento debe registrarse en el Organismo Oficial de la Comunidad Autónoma correspondiente. Tiene una vigencia de 10 años.
El coste dependerá por un lado de los honorarios del técnico y variará en función de los m2 y características de la vivienda. No existen tarifas oficiales. Es recomendable solicitar un presupuesto previo. Por otro lado, las tasas de inscripción en el registro varían en función de la Comunidad Autónoma (desde gratis a 40 euros).
Es obligatorio desde junio de 2013 para todas las viviendas y locales que quieran ponerse en venta o alquiler conforme al Real Decreto 235/2013.
Publicitar una vivienda en venta o alquiler sin disponer de certificado energético supone una infracción y está sancionado con multas que oscilan entre los 300 y los 600€.