Uno de los principales problemas para vender una casa es cuantificar el precio de salida. Un precio inflado ahuyentará a posibles compradores, pero quedarnos por debajo del precio de mercado hará que obtengamos menor beneficio por la venta.
¿Qué aspectos hay que tener en cuenta para valorar el precio de un inmueble?
La ubicación. Cuanto mejor sea la zona en la que se encuentre, mejor valorado estará el inmueble y mejores serán las posibilidades de venta. Los servicios existentes en la zona y las buenas comunicaciones aumentarán el valor. En el caso de los pisos, también influye la posición de la vivienda en el edificio, si se trata de un bajo, primera planta o a más altura. Los pisos más altos tienen mayor luminosidad, lo que aumentaría su precio de venta, siempre que tengan ascensor.
El estado del edificio. Otro aspecto importante a valorar es el estado de conservación del edificio, tanto en su aspecto exterior como interior, si está nuevo, rehabilitado o para reformar, así como si ha pasado las inspecciones pertinentes. Se debe tener en cuenta también la calidad de los materiales empleados en la construcción, las instalaciones, etc.
La superficie de la vivienda. Se valorará tanto los m2 de superficie total, como la buena o mala distribución, número de habitaciones, y si dispone de terraza o balcones.
La orientación y vistas. Una vivienda con una buena orientación, que tenga mucha luz será mejor valorada, igualmente se valorarán las vistas, no es lo mismo un salón que da a un parque con árboles y mucha luz, que a una calle estrecha o con tráfico o a un patio interior.
Sigue estos tres pasos para ajustar el precio de tu inmueble:
Consulta inmuebles similares por internet. Podrás comparar tu vivienda con otras en la misma zona o de similares características, te harás una idea además de tu competencia. Ten en cuenta que únicamente ves el precio de salida, no el de venta final. Seguramente tendrás que rebajar entre un 5% y un 15%.
Analiza el perfil del comprador. Piensa en el público hacia el que puedes enfocar tu vivienda: pareja joven, familia con niños, personas cercanas a la jubilación, extranjeros que buscan en España una segunda residencia para periodos vacacionales, inversores que quieren rehabilitar para vender o alquilar después… En ello influirán todos los factores analizados anteriormente, tipo de vivienda, el estado, su ubicación… Enfoca tu anuncio a tu público objetivo.
Valora el estado general de tu vivienda, y asume que el potencial comprador exigirá una rebaja equivalente a la inversión que deba realizar para adecuar la vivienda a otras similares en la zona.
Además de estos aspectos debemos tener claro que el valor de las viviendas irá evolucionando al mismo ritmo que el mercado.