La compra de una vivienda es una de las inversiones más importantes de una persona. Te damos unos consejos para hacerlo con éxito.
- Elige la vivienda que mejor se adapte a tus necesidades.
Si la vivienda está destinada a la inversión analiza la capacidad de revalorización (por ejemplo busca en zonas dinámicas con perspectivas de crecimiento). En este caso es mejor invertir en el mismo lugar en que se reside para evitar gastos de traslados en caso de cambio de inquilino o alguna avería.
Si estás eligiendo tu vivienda habitual influirán otra serie de factores:
La vivienda en sí: superficie, orientación, núm de habitaciones, instalaciones, el estado y calidad de la construcción.
Extras: ascensor, plaza de garaje, trastero, zonas comunes como piscina, jardines.
La ubicación: acceso, medios de transporte, servicios (colegios, tiendas, centros de salud..), zonas de ocio.
- Busca la mejor financiación.
El momento actual ofrece unas condiciones hipotecarias muy favorables para el comprador. Realiza un estudio para encontrar el mejor crédito y qué tipo de hipoteca se adapta mejor a ti: de tipo fijo o variable, qué plazo de préstamo..
- La cuota mensual de la hipoteca no debe superar el 30% de los ingresos netos de la unidad familiar.
Con eso podrás hacerte una idea de tu presupuesto. Analiza además los gastos de comunidad, pues si estos son muy elevados aumentarán considerablemente tus gastos mensuales.
- Ten en cuenta el resto de gastos.
Tasación, notaría, inscripción en el registro de la propiedad, impuestos (IVA e Impuesto de Actos jurídicos en caso de vivienda nueva, o Impuesto de Transmisiones Patrimoniales en caso de vivienda de segunda mano).
- Calcula el importe máximo.
Con estos datos, calcula cuánto puedes dedicar a la compra de una vivienda y haz tu búsqueda conforme a ello.
- Visita el vecindario y la vivienda.
Revisa los posibles vicios ocultos que pueda tener la vivienda, es aconsejable hacer varias visitas a distintas horas del día, para observar la luminosidad, y comprobar si es tranquila o ruidosa en determinados momentos. Si no conoces el vecindario visítalo, habla con los vecinos para saber lo que significa vivir en esa comunidad.
- No te precipites.
Pero cuando estés convencido no dejes pasar una buena oportunidad. Las decisiones, en su momento, pero sin prisas: Tan importante es conocer objetivamente el mercado como dar una rápida respuesta cuando surge la ocasión.